Callejón Las Lagunetas, otra salsipuedes de Triana,
comienza en la calle Constantino y termina en la calle Perdomo.
La depresión del suelo de este recoveco urbano, conocido popularmente como “Pasaje de Las Lagunetas”, motiva que en días de lluvia se haga poco menos que intransitable, porque a él van a parar las aguas procedentes de las calles situadas en las cotas altas de la ciudad, como son las de San Nicolás, Primero de mayo, General Bravo, Travieso, San Bernardo y alguna otra.
El lugar se puede describir como un ensanchamiento de trazo irregular que no llega a ser ni calle ni plazoleta; en él se alzan unas cuantas casas, cortas en su número y altura.
“Las Lagunetas” fue en tiempos pasados asiento de talleres de modestos artesanos: toneleros, herreros, latoneros, y zapateros remendones. En la actualidad, este espacio ha cambiado bastante, pese a su trazado irregular, que no han modificado los urbanistas municipales, quizá porque el mal no tiene remedio.
Aún, hoy, cuando caen generosas lluvias, “La Lagunetas” presenta la fisonomía de un rincón veneciano.